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Por Obed Betancourt
San Juan, 3 jul (INS).- El gobernador Ricardo Rosselló Nevares renominará a la designada procuradora de la Mujer, Ileana Aymat, al puesto, aunque al término de la sesión legislativa no logró los votos suficientes para su confirmación.
Antes de que se fuese en receso legislativo, el mandatario retiró el nombramiento, lo que le permite denominarla. Si el Senado hubiese actuado con su rechazo en una votación, no hubiese posible hacerlo.
La procuradora, una experta en asuntos de las mujeres y con larga experiencia con víctimas de maltrato, permanece en su puesto hasta que el Senado la rechace.
El caucus de las mujeres del gubernamental Partido Nuevo Progresista (PNP), principalmente de afiliación cristiana militante, no ha querido respaldar el nombramiento, aunque la nominada ha reiterado su endoso al Plan para Puerto Rico, programa que llevó al gobernador Rosselló Nevares y a los legisladores a ocupar sus posiciones.
“Cuando nomino a alguien, lo nomino porque entiendo que es la mejor persona”, aseguró sobre la procuradora y destacó su récord de trabajo atendiendo mujeres en situaciones de vulnerabilidad.
Explicó que “era lo que yo quería ver, y lo que quiero ver, proyectado en la oficina de la procuradora de la Mujer”.
“Por eso es que me apresto a renominarla”, añadió.
Por otro lado, dijo que “hay una serie de proyectos que tenemos que encaminar”, algunos de los cuales podrían ser en una sesión extraordinaria.
La sesión acabó, dijo, con la aprobación de los proyectos de administración enviados.
Entre los proyectos a verse en una extraordinaria, y presionados por el plan fiscal del gobierno, se destaca las iniciativas de los sistemas de retiro, que están descapitalizados.
En torno a la controversia sobre la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), descartó la “privatización” y aclaró que “la transformación” que hará en esa corporación pública se hará mediante alianzas público-privadas.
Respecto al asunto de los empleaos transitorios, destacó que está por hacerse el análisis de los que finalmente no serán contratados nuevamente.
Indicó que de alrededor de 6,000 empleados transitorios hace unos años, en el último año de la pasada administración se elevó a 12,000, y le puso el gobernador un asterisco sobre las motivaciones que se pudo tener para aumentar la cantidad.
Igualmente explicó que algunos empleados son pagados con fondos federales para realizar tareas específicas a término. Y cuando se acaba el programa se acaba el contrato, como fue el caso durante la epidemia de zika.
Rosselló Nevares fijó en 5,700 a 6,000 la cantidad de empleados transitorios que retendrá el gobierno. INS
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